Cambios en referencias físicas
El Museo del Prado ha revisado casi 27.000 fichas de cuadros en su web y unas 1.800 cartelas de piezas expuestas en sus salas para eliminar el término “disminuido” y determinadas referencias físicas de los personajes de sus obras. Los primeros cambios se realizaron en ocho cartelas que no se adaptaban al cambio constitucional.
Por ejemplo, en el cuadro El príncipe don Carlos, de Alonso Sánchez Coello, donde decía “para encubrir la deformación de su espalda”, ahora simplemente pone: “para encubrir su espalda”. En este caso se ha eliminado una referencia a un aspecto físico que no aportaba mayor información sobre el retratado. En la obra Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda, de Juan Sánchez Cotán, donde decía: “obras que dejan constancia del interés paracientífico y morboso por lo anormal o desviado de la naturaleza…”, ahora ya se lee: “obras que dejan constancia del interés paracientífico de su naturaleza…”.
El término “enano” y los títulos "históricos"
El término “enano” y sus derivados son la muestra de la complejidad de la tarea. Al escribir esta palabra en el buscador del museo, en su día aparecían 61 resultados solo de cuadros colgados en sus salas o guardados en sus almacenes.
En algunos casos, el término estaba incluido en el título de la obra, que no se puede modificar si es “histórico”. Por ejemplo, El maricón de la tía Gila, un grabado cuyo nombre escribió a mano el propio Goya.
En otras casos, como El príncipe Felipe y el enano Miguel Soplillo y Retrato de un enano, sí se han cambiado. En el primer caso, eliminando el adjetivo a Miguel Soplillo; en el segundo, se ha sustituido por bufón. En El Niño de Vallecas, de Velázquez, el cambio se ha efectuado en el texto de la cartela. Donde ponía: “Además de enanismo padecía ‘cretinismo con oligofrenia”, ahora dice: “Además de acondroplasia padecía ‘cretinismo con oligofrenia”.