Casi 50 años de servicio en el Prado
Conchi Montero Velasco, Auxiliar de Servicios Generales, 1970-2014
Me llamo Conchi Montero Velasco y entré a trabajar en el Museo del Prado en 1966, con diecisiete años. La persona por la que vine fue Antoñita [Antonia Magán Herrera], que era la encargada de la cafetería. Eran quince o dieciséis las que estaban trabajando, y ella me dijo que me cogía quince días de prueba porque era muy jovencita. Mi prima le dijo: “Ponle a prueba sin compromiso, si no te sirve que no se quede y ya está”. De modo que al pasar los quince primeros días, cuando se acabó el período de prueba, la encargada dijo que yo era trabajadora al cien por cien y me quedaba sin problemas. Y ahí estuve en la cafetería como veinte años. Después nos pasaron a salas y trabajé de vigilante como otros ventitantos años. Y me he jubilado con sesenta y cinco, lo cual han sido casi cincuenta años prestando servicio en el Museo del Prado.